"Soy escritor por timidez. Mi verdadera vocación es la del presdigitador, pero me ofusco tanto tratando de hacer un truco, que he tenido que refugiarme en la soledad de la literatura."

“El secreto de la felicidad es hacer sólo aquello con lo que uno disfruta”.


García Márquez es un periodista colombiano nacido en Aracataca en 1928. Cursó estudios secundarios en San José a partir de 1940 y finalizó el bachillerato en 1946. Se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cartagena en 1947 aunque sin mostrar demasiado interés por los estudios. Fue corresponsal de El Espectador de Bogotá en Europa y fundador de la agencia cubana Prensa Latina, entró en contacto con un grupo de intelectuales: Ramón Vinyes, Alfonso Fuenmayor, Alvaro Cepeda y Germán Vargas que le presentaron algunos libros de novelistas contemporáneos destacados. Fue por algún tiempo viajante de libros, lo que le permitió recorrer en toda su extensión la costa atlántica. Publicó en 1955 las novelas "La hojarasca", y "La mala hora" en 1962, que le representó el Premio Esso. No consiguió el reconocimiento mundial hasta 1967 en que publicó "Cien años de soledad" que le tuvo un extraordinario éxito de crítica y de público. Otras obras suyas son: la novela corta "Crónica de una muerte anunciada" en 1981 y las novelas "El otoño del patriarca" en 1975, "El amor en los tiempos del cólera" en 1982 y "El general en su laberinto" 1989. En 1982 ganó el premio Nobel de literatura.

Sus obras

Sus primeras obras, a pesar de su calidad intrínseca, se han visto a menudo como una preparación a Cien años de soledad: aparece ya en ellas el mundo mítico y algunos de los personajes de Macondo y, en algunos casos, el elemento mágico y sobrenatural. En La hojarasca (1955) encontramos el relato de tres testigos ante el cadáver de un suicida, a través de cuyos monólogos se reconstruye fragmentariamente la historia de un hombre solitario enfrentado a la sociedad. El coronel no tiene quien le escriba, de 1961, es un vigoroso relato de la soledad y miseria de un coronel y su mujer, cuyo hijo ha sido fusilado, en un pueblucho colombiano. Completan esta etapa los cuentos de Los funerales de Mamá Grande, de 1962, y La mala hora (1962), obra que envuelve un símbolo político, el miedo colectivo como origen de la violencia.


Cien años de soledad


En 1967 apareció Cien años de soledad, la novela más leída y admirada de García Márquez, que ha sido calificada por Vargas Llosa como "el Amadís de América". La obra desarrolla la saga de una familia, los Buendía, que fundan una ciudad llamada Macondo en una región que los pantanos y la selva hacen inaccesible para el resto del mundo. Empieza cuando José Arcadio Buendía y su prima hermana Úrsula Iguarán se casan a pesar del tabú y dan origen, en la ciudad por ellos fundada, a una estirpe condenada a cien años de pasiones, revoluciones y soledades, estirpe que reincide en el incesto y que se extingue al fin con un vástago con cola de cerdo.


En Macondo, las relaciones con el mundo exterior son anacrónicas (ciertas innovaciones europeas son introducidas por unos gitanos errabundos), pero accede a ella una compañía bananera que añade, a las calamidades naturales, la explotación y la opresión. Cabe leer sin duda la novela y su mítica Macondo como una alegoría del subdesarrollo y aislamiento de Hispanoamérica; pero es sobre todo una obra de prodigiosa imaginación y humor, que rompe con un concepto limitado de realismo para recuperar en las fuentes orales del mito y la leyenda sus motivos de inspiración. La novela rebosa de elementos mágicos y sorprendentes como la subida al cielo de Remedios la bella, el hallazgo de un galeón a diez kilómetros del mar, la lluvia de pájaros muertos sobre el pueblo. José Arcadio, por ejemplo, trata de fotografiar a Dios y más adelante muere atado a un árbol delirando en latín.


Todos los hombres de la familia Buendía están resueltamente solos, rodeados por otros hombres de guerra o por mujeres que equilibran con sus corduras (o sus locuras) los excesos del mundo cotidiano. El destino de todos los habitantes de Macondo es el aislamiento. Y llegará el día en que el primero de los Aurelianos (hay un Aureliano por generación: la repetición de los nombres, como la de los sucesos a lo largo de sus veinte capítulos no numerados, contribuyen a la sensación de que la vida es un fenómeno circular), dé instrucciones estrictas para que nadie, incluyendo a su mujer, pueda acercarse a él más de diez pies. "De Cien años de soledad se han escrito tonelad
as de papeles -ha dicho García Márquez-, pero nadie ha tocado el punto que a mí más me interesaba al escribir el libro, que es la idea de que la soledad es lo contrario de la solidaridad y que yo creo que es la esencia del libro."


Nuevas obras maestras


En 1970 se editó en libro el Relato de un náufrago, una crónica periodística que ya había sido publicada por entregas en El Espectador (1955). La veta fantástica reaparece en los siete cuentos (todos ellos brillantes) recogidos en el volumen La increíble y triste historia de la cándida Erendira y de su abuela desalmada (1972). El otoño del patriarca, de 1975, otra de sus novelas más celebradas, aborda el tema de la dictadura y trata sobre las calamidades y la irremediable soledad del poder encarnado en una figura anónima y mítica.


Con posterioridad ha publicado Crónica de una muerte anunciada (1981), basada en un suceso ocurrido durante la niñez del escritor (una muerte, ya conocida al comienzo de la novela, para vengar una deshonra), y El amor en los tiempos del cólera, de 1986, historia de amor que transcurre en un pueblecito portuario del Caribe. Cabe mencionar además la recopilación en cuatro tomos de su Obra periodística (1982) y la crónica política La aventura de Miguel Littin (1986).


Tras estrenar el año 1988 en Buenos Aires el monólogo teatral Diatriba de amor contra un hombre sentado, publicó El general en su laberinto (1989), novela acerca del último viaje de Simón Bolívar desde Bogotá hasta Santa Marta, que suscitó un animado debate entre estudiosos colombianos y venezolanos sobre la fidelidad histórica de su contenido. En 1992 apareció la colección de relatos Doce cuentos peregrinos. Dos años más tarde, veía la luz la novela Del amor y otros demonios, y ya en 1996 publica Noticia de un secuestro, una novela-reportaje. En la primera parte de sus memorias, tituladas Vivir para contarla (2002), rememora en forma novelada sus primeros treinta años de vida. De 2004 es su por el momento última novela, Memorias de mis putas tristes, historia de amor entre un anciano periodista y una jovencísima prostituta.